sábado, 8 de mayo de 2010

¿Libros de amor?

Y tocando la arena de la playa, los dos juntos mirábamos la puesta de sol de aquella tarde de verano; ella me dio un beso, suave, lento, sintiendo por primera vez que el amor había tocado la puerta de mis sentimientos.
Así terminaría un libro de amor, pero un libro de amor de verdad. Un libro donde las cosas insignificantes, sean las más importantes. Esas pequeñas cosas que hacen que te sientas bien contigo mismo y con la otra persona.
El otro día leía un trocito de un libro de los que ahora llaman de amor. Eso ni es amor, ni es nada. No transmitía las sensaciones de un amor puro. Todo era cama y disfrute del cuerpo. Eso son los libros de amor de ahora, de esos que no te hacen sentir bien.
Te dan la sensación de que el sexo le ha ganado terreno en los libros al amor. No digo que estos, amor y sexo, no estén relacionados, lo que no puede haber en cada capítulo una referencia al sexo; y el amor donde está.
Luego te hace referencia, por ejemplo, ella estaba locamente enamorada de él. Claro, después de contar en diez capítulos como se la tiraba en todos los cuartos de la casa.
Muchos dirán, pues vaya rollo de libro si no hay sexo. No digo que no halla, pero que no sustituyan la esencia del amor, que la descripción de un beso por la mañana sea más que una línea; que los abrazos y las caricias no pasen de largo; que un cosquilleo y las pocas ganas de comer sean más que una simple pincelada.
¿Existe amor sin sexo? Por favor, que vivan juntos, pero que ninguno sustituya al otro.

1 comentario:

  1. creo que lo único que puedo decir es que tienes más razón que un santo!

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