lunes, 3 de mayo de 2010

Día de la "libertad de prensa"


Buen día para reivindicar un derecho que afecta directamente al periodismo y más directamente al periodista.
Empecemos por algo que dijo el estudioso Noam Chomsky: “Si crees en la libertad de expresión entonces crees en la libertad de expresión para puntos de vista que te disgustan. Por ejemplo, Goebbels estaba a favor de la libertad de expresión para los puntos de vista que compartía, igualmente Stalin. Si estás a favor de la libertad de expresión, eso significa que estás a favor de la libertad de expresión precisamente para los puntos de vista que no compartes, de otra forma, no estarías a favor de la libertad de expresión.
Dicho esto, ¿cuántos niveles hay de libertad de expresión?, ¿puede alguien decir lo que piensa de cualquier tema y en cualquier sitio?, ¿hasta que punto puede llegar la censura?, ¿es un derecho, el de la libertad de expresión, que se encuentra resquebrajado?
Es un derecho que está afectado directamente por aquellos que controlan el mercado y negocio de la información. ¿Quién decide cuánto se informa? Evidentemente, eso lo decidirán otros, pero no el periodista.
Se obedece, igual que el peón en la obra e igual que cualquier trabajador.
Las empresas de información tienen una línea editorial muy definida, el periodista no puede decir lo que piensa, seguramente tendrá alguien que decida por él y también decida cuánto, cómo y donde.
Volviendo a la cita de Chomsky, es cierto que cada uno tiene sus puntos de vista pero, como el dice, sólo podrás alcanzar la libertad de expresión cuando compartas los diferentes puntos de vista. Porque uno no siempre tiene la razón y porque en el periodismo las verdades absolutas, son mas bien relativas.
Hay muchas opiniones que se quedan en el almacén y eso es lo que hay que reclamar. Un ciudadano mal informado es un ciudadano engañado. ¿Cómo se evita esto? Hay una alternativa, Internet.
Aprender a buscar opiniones diferentes, no hay que conformarse con la opinión que da “El País” y “El Mundo”, por decir algunos. El papel necesita transformación y esa transformación empieza desde abajo. Muchos dirán que es imposible y que es un negocio imposible de cambiar, negocio hasta que la rentabilidad cae en picado.
Hay que pensar que el poder de decisión la tienen los ciudadanos y que ellos son los que hacen que un periódico siga en pie y que los accionistas sigan teniendo su chalet en la playa.
Es un deber exigir la libertad de prensa y el derecho a ser informado, pero no simplemente a esto sino a ser informado bien.
Todos los conflictos que hay en activo, la crisis, la inmigración, el cambio climático, la UE y un etcétera de cuestiones que son transmitidos por los medios de comunicación con un cierto olor a quemado, como si hubieran sido amasadas, moldeadas, puestas en el horno y vendidas a precio de mercado.
Sólo cuando el individuo haya alcanzado el poder para respetar otras cuestiones y asimilarlas, podremos disfrutar de una libertad de expresión conjunta.

1 comentario:

  1. http://www.auladoscuatro.blogspot.com/

    este es el mio, lo llevo con más peña. pero mis poemas los suelo firmar.

    Mu chulo el tuyo

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