viernes, 30 de abril de 2010

Esperando a morir...

María estaba sentada en su sillita de madera y ansiosa por tener ese cruce de miradas que tenía todos los años. Tras el cristal, se paró en seco aquella figura con lágrimas en los ojos que intercambió con María un cruce de miradas, pero más triste de lo normal.
María, reventó a llorar y pedía a Dios por su familia y por todos aquellos que habían sido algo para ella durante su vida. Mientras rezaba desde la ventana, entró el capataz a su habitación y dejó sobre sus manos un ramo de flores blancas. Fueron tan solo cinco minutos y sonó el golpe que anunciaba el futuro de María, porque después de aquel encuentro jamás volvería a ver pasar por aquella ventana a su compañera, tan solo en los cielos.

Un poco de crisis.

¿Quién dijo crisis? Me da la impresión de que todo está un poco revuelto y no hay orden en la casa. He ido a comer a un centro comercial y me gustaría aclarar unas cuantas cosas. Mientras me tomaba el café, leía en el periódico El Mundo las declaraciones de Elena Salgado. Ésta decía que la deuda española mantiene una imagen “excelente” y que hay signos de recuperación.
Pues no hay que irse muy lejos para ver que la actual situación es desesperante. En el centro comercial no había nadie y la crisis cada vez deja más tiendas con la persiana bajada. La zona de Alicante y parte de Murcia es de las más perjudicadas y no se ven indicios de mejora por ningún lado.
Yo no digo que esto vaya a durar mucho o poco, lo que si que digo, es que se dejen ustedes (cuando digo ustedes me refiero a los políticos tanto de un partido como de otro) de tanta demagogia. La gente que está en paro y que se ve con el agua al cuello, no quiere más propaganda política y no quiere más discusiones entre partidos. Lo que quiere esta gente es unidad, soluciones y algo que ayude a levantarse todos los días con un poco más de entusiasmo.