jueves, 21 de abril de 2011

Pin pan....

¿Qué pasó ayer por la noche? De repente, sin saber muy bien porqué, salí a la calle y no había nadie. Eran las 21:30 horas. Me dirigí a un bar que hace esquina, y entonces comprendí qué estaba pasando. Se celebraba uno de los eventos deportivos más importantes, desde que se creó esta competición de copa en 1902. Este campeonato se ha modificado a lo largo de los años en función del Jefe de Estado español, que es quien otorga el trofeo. Así, en la dictadura de Franco la copa se llamaba, Copa de S. E. El Generalísimo, etcétera. En un estado donde todo es de idas y venidas. Donde la religión ya no es la que mueve montañas, sino que es el fútbol el que prima. Me llama la atención una serie de cuestiones. El debate entre república y monarquía, ha sido tabú, y tema en el que discrepan muchos sectores de la sociedad. Pero claro, cuando el fútbol se mete por en medio no hay debate que valga. Seguramente, ayer por la noche, en ese estadio repleto de aficionados teníamos de todo: aficionados del Madrid que quieren una república, que odian al rey o que simplemente no saben lo que es rey o república; aficionados del Barcelona que quieren una república, que odian al rey, que quieren ser independientes pero celebran la copa del Rey, o no saben lo que es rey, república o ser independiente. En fin, de una forma o de otra el fútbol definitivamente sigue uniendo. Da igual que estemos en una crisis profunda, que la copa la pise el autobús, o que piqué diga lo que dijo, si lo dijo, y que en el fondo sea español. Lo importante es que el fútbol siga uniendo. Si en Trípoli están en guerra, no pasa nada, apartemos los tanques y las pistolas que juegan el Barcelona y el Madrid. Que paren el mundo que yo me bajo. El fútbol sigue uniendo. Entonces porqué no ponemos de presidente del gobierno a Cristiano Ronaldo, a Messi de ministro del interior, y a Guardiola y Mourinho para sanearnos las cuentas. Puede que con estos cuatro se arregle algo. Visto lo visto ellos si que saben unir, ponernos eufóricos a todos, y mover muchos millones. Lo que los políticos separan que lo unan estos cabroncetes. Y ya de paso nos saltamos el protocolo, instauramos una república y les besamos el culo a nuestros reyes Rossel y Florentino... Punnn

viernes, 15 de abril de 2011

LOS POLÍTICOS Y SU POLÍTICA

Así están los tiempos. Esos que marcan cada segundo de nuestras vidas. Hay muchos tipos de políticos. Los de capa caída, los de ala ancha, políticos frustrados, políticos que medran y otros que trepan. La política es para sinvergüenzas, dicen algunos. Yo creo que ese juego de tableros debería de ser para listos. Y digo inteligentes no en el sentido que algunos estáis pensando. Sólo aquel que conozca las bases de lo justo y de lo honesto debería ser político. Aquel que haya estudiado las leyes de la felicidad, del bien común y de la tolerancia, sólo ese podrá ser político. Las personas que no conozcan estas asignaturas no podrán llegar a ocupar un cargo de tan alto voltaje.
¿Quién, y cómo hacemos el examen? Muy sencillo. Ponemos tres urnas diferentes. En una de estas colocamos un bastón de oro macizo. En otra ponemos un saco lleno de billetes de 500 euros. Y, por último, colocamos en la urna que falta, sobres con cartas. En esas cartas estarán todas las peticiones, consejos e inquietudes que cada población tenga con respecto al sitio donde vive. El aspirante a político elegirá una de las tres urnas. Ser un rey que no conozca nada de su pueblo, tener dinero para gastar en cosas que no sabe si son buenas para su ciudad, o preocuparse por saber que cosas hacen falta para que un pueblo, ciudad, comunidad autónoma o país, camine por el sendero de la felicidad. El problema de muchos aspirantes a políticos y de trepas-políticos es que no escuchan, no se paran a observar las inquietudes de las personas. Si un año, dos, tres o incluso cuatro, no se ha podido hacer nada porque las circunstancias de una situación inestable, no nos ha dejado, no haremos nada. Cuando digo nada, me refiero a gastar dinero. Si un año, dos, tres o incluso cuatro tenemos dinero para gastar, escucharemos las inquietudes de las personas y gastaremos en función de esas necesidades. Todo lo que se haga será sin pedir las gracias a cambio. Porque a los políticos no se le dan las gracias. Es su responsabilidad, hacer con dinero de todos lo mejor para alcanzar una felicidad común. Si la farola que hay enfrente de mi casa, se rompe, y al día siguiente la arreglan. Nunca iré a dar las gracias a ningún político, porque esa es su responsabilidad. Sólo daré las gracias si hacen cosas que no sean bajo el cargo que desempeñan.
Los que contribuimos a este juego de reyes y peones, sólo queremos que se reine con la vara de la libertad y de la democracia. Esto último me ha salido un poco braveheart. No hay que olvidar que ese saco, de donde se hacen todas las gestiones, es de todos. Los votantes y ciudadanos, depositamos nuestra confianza en un grupo de gente, para que nos dirijan. Para que intenten subsanar nuestras tristezas y dificultades.
El problema somos nosotros. Algunos diréis que estoy loco. Pero no nos engañemos. Hemos construido a algo que hay que derribar. Tenemos que demostrar a aquellos que nos dirigen, a esos frescos e insolentes, que queremos que nos gobiernen con un vaso de madera. Y que pedimos que esté lleno, no de vino ni de agua, sino de sinceridad, de felicidad, de bien común, de apasionados por la vida y por la política, de esos ya quedan pocos…
Así podríamos soñar y ser libres. Todos seríamos hermanos, aunque yo se que lo somos. Conozco nuestra historia. Todos venimos del mismo sitio y vamos al mismo sitio. Soñaríamos con un mundo libre y una bandera enorme y común. Donde las armas fueran cañones de felicidad que dispararan caramelos. Aquel que más tuviera seguro que tendería la mano al necesitado. Caminaríamos en la misma dirección. La felicidad sería nuestra meta. Enterraríamos la envidia, las confrontaciones, romperíamos la esclavitud y la miseria, terminaríamos con el hambre y la pobreza, echaríamos un pulso con el diablo y lo ganaríamos. Todos seríamos todo. Y querer tener un mundo de igualdades, donde las desigualdades son el rompecabezas de una sociedad pasiva, que prepara y alimenta su final desenfrenado, que sólo camina hacia el desastre y la perdición.

miércoles, 13 de abril de 2011

Amores que van y vienen

Querida amiga mía. Son tantos los momentos que hemos pasado juntos, y en tan poco tiempo, que aún huelo tu perfume entre mis carnes. Sería un mentiroso si no te confesara que aún pienso en ti cada mes, cada semana, por el día, por la noche, minuto a minuto, segundo a segundo. Mi verdad sólo la puedo expresar con palabras. Ante el miedo a que se vuelen, las escribo para que perduren eternamente.

Siempre he querido que supieras de este amor, que por falta de valentía no he podido transmitirte. Hay momentos en la vida que es mejor perder. No me gustan los empates. Es tan corto lo que nos toca vivir que ahora es demasiado tarde. Te hubiera dicho que te quiero, que te amo, que eras lo mejor que he conocido en mi vida. He sido tonto al no saber decírtelo.

Las últimas palabras que me dijiste fueron tristes, apagadas, llanas… Me esperaba algo más en aquella despedida. Un abrazo fuerte y cariñoso hubiera sido suficiente, para calmar mis ansias de tocarte, besarte y amordazarte. Ahora intento hasta evitar novelas de amor, que puedan afectarme a causa de esta locura permanente, que me atormenta.

He perdido una guerra y mil batallas a causa de mi ignorancia y de mi inmadurez. Mis castillos de arena se han hundido. El reloj que late dentro de mi cuerpo ha perdido la noción del tiempo. Ya no como, ni duermo, ni vivo…

Quiero lo mejor para ti. Por eso rezo todas las noches porque estés bien. Le pido a Dios que guíe tu camino, para que no tropieces con las piedras equivocadas. Siempre serás parte de mi motor y de mi vida. El amor es un sentimiento tozudo, que acostumbra a ser libre y despierto, pues cada cual elige echar su rumbo, y zarpar en él con un barco perfecto. Nunca me he rendido. Aún naufragando entre las olas, soy un superviviente testarudo. Se que esta es otra cruzada perdida. Pero mis palabras son puras, por eso quiero que se eternicen.

Saber que este mensaje sólo caerá en sacos rotos me enerve completamente. Convertirse en polvo para que después alguien, con el poder de un soplido, me haga volar, me rompe el alma a trozos pequeños. Por eso, aprovecho esta ocasión para mostrarte la huella que hierve en mis adentros. Esa que has creado con tanto mimo y tanta alegría. El sol que me guía en este desierto de atascos y tempestades. La estela que ha hecho que cavile cada mes, cada semana, por el día, por la noche, minuto a minuto, segundo a segundo.

martes, 12 de abril de 2011

No me gustan los empates

Qué fácil es ser del ganador. Estar en el lado de los que siempre ganan ¿Es ventajista? Pensemos por un momento en tres animales: el equipo de las langostas, el equipo de las serpientes y el equipo de los escarabajos. Los tres intentan rivalizar acerca de un territorio, de un dinero encontrado en un baúl, o de cualquier cosa que se os ocurra, incluso para el deporte también vale. Supongamos que el fuerte es el equipo de las serpientes. Estas están apoyadas por la mayoría del reino animal, porque son las fuertes. Las langostas y los escarabajos no suman ni el 35% de seguidores del reino animal. La mayoría de animales que apoyan a las serpientes juegan con ventaja. Y lo hacen con dos razones. La primera por que saben que tiene más posibilidades de ganar. Las serpientes son enérgicas y potentes. Y la segunda, por que los que siempre pierden, los débiles, se conforman también con el empate. ¿Cómo queremos ganar un territorio, un baúl de oro, si nos conformamos con el empate? Si así quedara la cosa, en poco tiempo, se lo apoderarían las serpientes. Porque son más fuertes y el empate sería su primera batalla ganada. Después arrasarían con todo. Los empates son para los débiles. Para aquellos que no creen en sus posibilidades. La famosa frase “prefiero morir de pie que vivir siempre arrodillado”, no es ni más ni menos que decir no al empate. Si quieres algo tienes que luchar por ello, sudar, correr, atropellarte, caer, levantarte, seguir luchando, mirar a todos los lados, buscar soluciones, manifestarte, seguir subiendo, caer de una patada, levantarte, subir la cuesta con cien kilos de orgullo, caer otra vez, abrazarte a la esperanza y recorrer los cien metros lisos del sí puedo conseguirlo… Si al final de este tubo oscuro no consigues ganar y pierdes, entonces y sólo entonces, habrás conseguido un empate justo y glorioso. Ese que sabe a victoria. Porque el mejor empate, es ese que toco la victoria con la punta de los dedos pero no pudo ser. Esa victoria utópica que nos hace, y cada vez más, estar al lado de los que no nos conviene. Seguir al lado del que nos manipula. Acompañar al….al….al….al…. ganador.

Prefiero seguir perdiendo

lunes, 11 de abril de 2011

Qué difícil es vivir

Qué difícil es vivir. ¿Por qué no podemos conducir nuestras vidas sin que nadie nos diga que, como y donde tenemos embarcar nuestro camino? No seamos necios. No podemos. Ese poder está fuera de nuestro alcance. Porque las personas no tenemos capacidad de decisión propia. Siempre miramos o escuchamos lo que hacen los demás. Y otros nos miran a nosotros. Entre todos construimos el mundo que tenemos. También lo destruimos. Las decisiones que tomamos “nosotros mismos” no son más que medidas que otros ya han tomado. ¿Nos copiamos? Inconscientemente nos copiamos. Aunque nosotros creamos que decidimos por nosotros mismos. Hacemos lo que otros ya han hecho. No creamos ni inventamos. ¿Está todo inventado? Es lo que nos quieren hacer creer ¿Quién? No lo sé, pero seguro que nos lo quieren hacer creer. Porque inventar significa cambiar, y esta última palabra da más miedo. El cambio es algo que nos asusta, nos aterroriza. Por eso vivimos (si podemos vivir) en esto que no queremos cambiar que se llama sociedad. A mí me encanta todo esto, me vuelve loco. Pero podría estar mejor. Ser el éxtasis total. Quiero decidir por mí mismo. No puede ser que estemos descontentos con algo y no lo arreglemos. Estaría mal decirlo y sonaría muy guerrillero pero “hay que luchar”. Y esto no es un cumplido. Si yo tengo la puerta de mi casa rota, intentaré arreglarla, porque si no le doy arreglo no podré pasar. El paro que hemos creado nosotros, la crisis que hemos creado nosotros y la clase políticas que hemos creado nosotros, tenemos que arreglarla. Porque es nuestra. Nosotros hemos contribuido a que eso se genere. Y ahora nos toca luchar para arreglarla. Sé que son acusaciones muy fuertes y que algunos no sacarían esto en un periódico. Pero me da igual. Somos necios o que. Las personas tenemos la culpa de todo. Porque todos somos todo. Lo fácil es echar la culpa a otros. Quitarme el marrón de encima. ¿Cuánta ropa has comprado a marcas que utilizan mano de obra infantil y los explotan? ¿En cuántas empresas contribuyes para que tu dinero se destine a armamento? ¿Dónde tienes tu dinero? ¿En un banco? ¿En qué utilizan tu dinero los bancos? Porque tu dinero se utiliza. ¿No lo sabías? Ups lo siento ¿De dónde y de quién es la tierra que pisas? ¿Cuántos han muerto en tu calle reconquista tras reconquista? ¿A quién votamos? ¿Son personas o empresas? ¿Son partidos políticos o políticos partidos? ¿Cuántos tienen que morir para que nosotros cubramos toda nuestra vida de lujos? Porque el agua es un lujo, la ropa es un lujo, la comida es un lujo ¿Y por qué? Porque yo lo tengo y otros no lo tienen ¿Y por qué otros no lo tienen? Porque la avaricia es algo que patentó el ser humano ¿y qué es la avaricia? Tener más y más y más y más aunque no tengamos vida para disfrutar de todo. ¿Y la felicidad? Eso es algo que hay que comprender, estudiar, aprender y difundir. La felicidad es el bien más preciado que hay, que todo ser humano busca. El paro, la crisis y la clase política no es una preocupación. Lo que le preocupa a las personas es su felicidad. Qué difícil es vivir.

jueves, 7 de abril de 2011

¿Diferentes?

Las palabras para diferenciar a las personas no me gustan. A mi me da igual blanco o negro, rico o pobre… Si al final tiene buen corazón, eso es lo que le diferenciará de los demás. Somos tanto y tan poco, que a veces nos creemos más de lo que en realidad ofrecemos al mundo. Recapacitemos, pensemos mejor (algunos no les gusta pensar). Todos tenemos buen corazón, obramos responsablemente y ayudamos al prójimo si lo necesita. Si esto fuera así, que no lo es, no utilizaríamos palabras para diferenciar a las personas. Hay buenas, malas, las que no tienen corazón y las que lo tienen colgado de un hilo a punto de caer al pozo. Aún así, no me gustan las diferencias. Todos somos iguales. Por lo visto, algún estúpido se inventó la palabra y haciendo uso de una intervención populista dijo: “Nosotros somos diferentes”. Tu serás lo que quieras, pero diferente no. Y así, dando saltos de gigante, hemos llegado a un punto donde los ladrones son malos, los banqueros son buenos (ya no se sabe bien que es malo ni es bueno), en fin, aquí cada uno arrima la lata a su sardina. Diferencias ninguna, repito, todos somos iguales. ¿Diferencia? Los que tienen un corazón sano y los que lo tienen envenenado. ¿Cómo se consigue tener un corazón sano? Salir a correr todos los días una hora sin tocar el suelo con los pies.

Miro los titulares y aún veo personas que siguen diferenciando. Hay algunos memos que no se enteran. Como vamos a confiar en vosotros. Las clases me las paso yo por las cebollas. Seréis lerdos y cretinos. Que unos eurodiputados no quieran viajar en clase turística para ahorrar costes. Dicen, nosotros viajamos en primera clase. ¿Vosotros creéis que Gandhi, Martin Luther king y otros grandes de la historia viajaban cuando querían en primera clase?

No lo hacían porque eran diferentes…

miércoles, 6 de abril de 2011

Las respuestas más sinceras que las preguntas

Que voy a contar yo, siendo un novato. Me queda tanto por aprender… Lo que más me gusta cuando trato con las personas, hablo, me río, o incluso lloro, es de lo que puedo aprender de ellas. Si escucho es para aprender. Para nutrirme de todos los conocimientos que puedan aportarme. Si entablo una conversación con algún amigo, y me deja hacerle alguna pregunta, el me contestará (siendo mi amigo) de la forma más sincera que pueda o quiera. Pero en sus ojos veré como me ha contestado. Conociéndolo de toda la vida sabré si está mintiendo o no. Porque a los amigos se les pillan cuando mienten. No obstante, si escucho a una persona que no conozco, pero se que me va a transmitir toda su sabiduría, necesito hacerle preguntas. Al escuchar a este tipo de personas, la cabeza te da vueltas y más vueltas, porque pasarías días enteros hablando con el. Lo malo es que solo puedes escucharlo, y quizás te dejen hacerle una única pregunta.

De ahí que me encanta que se mojen en el asunto. Que vayan al grano de la cuestión y le saquen el máximo jugo. Si la pregunta es, por ejemplo: ¿Qué es una manzana?, yo trataría de ser realista. No respondería que se trata de una fruta pomácea comestible obtenida del manzano doméstico u otros manzanos. Sería más sincero e iría más allá. Explicaría a todos la textura de la manzana, y que siento al degustar una de estas. Cómo Eva (en tiempos del antiguo testamento) comió una manzana prohibida. Que eso es un símbolo que representa el bien y el mal (a modo de resumen). Que Blancanieves se come una manzana envenenada, tras haber sido engañada por una bruja. Que una manzana puede ser algo más que una fruta. Es todo y cuanto nos guste imaginar que sería una manzana para nosotros. Eso sería mi respuesta, sincera, abierta y honesta.

Aunque puedo ser como otros y decir: una manzana es una fruta pomácea comestible…

martes, 5 de abril de 2011

Más letras de la trastienda...

No hay cielo sin estrellas en el mundo
No hay rincones sin vagabundos
No hay pistoleros sin sus metralletas
No hay palabras sin una meta

No hay conclusión sin argumento
No hay finales sin un fundamento
No hay amores sin inútiles peleas
No hay relaciones si no lo deseas

Hay mercancías que nunca llegan
Hay falsedades que a veces se niegan
Hay verdades que parecen templos
Hay mentiras que no son ejemplos

Hay virtudes que no se valoran
Hay defectos que no se controlan
Hay domingos que pienso en ti
Hay semanas que no duermo por ti

No hay tristeza sin un poco de alegría
No hay riqueza sin tener roñosería
No hay bosques sin plantas marchitas
No hay primaveras que no sean bonitas

Hay momentos dulces en la vida
Hay sueños que nunca podré olvidar
Contigo en mi mente solo anida
La esperanza de estar por estar

lunes, 4 de abril de 2011

Algo de la trastienda...

Quitando la dulce noche de verano
Que más se le puede pedir a la locura
No dejo nada oculto, ni pongo la mano
Estoy listo para escuchar la tortura

Arde la felicidad y mi especial saber
Que el momento que ríe al alba
No es más que un espejismo perdido
Como un velero a un naufrago que salva

Tal es la hazaña vista por el héroe
Que aquí todos son Don Quijotes
El mundo es una pequeña bola tenue
Y susurra por la noche con su escote

El paraíso es visto desde la mente
Como un espacio iluminado por el hombre
Ninguna fruta es más podrida…
Pues nada es como la manzana de un pobre

El rey midas es ahora una gran sociedad
Que brota frente a la gran muchedumbre
Ríe, gran soñador, perverso y sin piedad
Que pronto no representaras al hombre…

viernes, 1 de abril de 2011

Un hechizo que me engatusa

Suaves son tus dedos al rozar
Delicadeza profunda
Como si de un cuerpo se tratase
Me llena e inunda en el fondo
Celestial y resonante
Como un mar embelesado
Calma y escucha
¿No lo oyes?
Fragancia de noche y luna de miel
Sonrisas y magia pura
Un hechizo que me engatusa
Como a un gatuno la oscuridad
Es encanto de los cielos
Celos tengo de tu belleza
La perfección en una melodía
Me has enamorado
Tu ternura se ha apoderado de mí
No puedo parar, déjame
Moriré si no te alejas
Ámame
Sombras de un encanto inigualable
Me siento relajado
Es estupendo escucharte y amordazarte
Me siento feliz


CINEMA PARADISO